lunes, 8 de marzo de 2010

Bienvenido ¿Materazzi?

Ya lo tenemos en casa, uno de los hijos de Bunbury. El encuentro ha sido emocionante, se ha producido en la cajita en la que traíamos al pequeño: primeros unos tímidos besitos y después la más absoluta indiferencia. Eso sí, al entrar a la jaula lo esperado; acoso y derribo de Bunbury al pequeñín.


Esperemos que pronto se acostumbren el uno al otro, porque ahora mismo la situación es, Bunbury triturando papel y el pequeño escondido en el tubo.

Por cierto, creo que se llamará Materazzi, en honor a sus antepasados italianos y porque es un nombre que ha surgido hoy en el trabajo y creo que le pega. Tiene la nariz pelada, quién sabe si de darse cabezazos con los demás.

Y con esto me despido, hasta otra!

miércoles, 3 de marzo de 2010

Servicios Mínimos


Así calificaría mi día "sano" de hoy...y mañana un poquito peor, porque he decidido que me iré a tomar algo con los del curro. Sí, lo sé, soy un perdedor, pero hoy me ha sido imposible hacerlo mejor. Me he tirado todo el día encerrado en un estudio de sonido rodeado de chuches, coca-colas y sandwiches. De 10 a 20h, y al llegar a casa Luís me ha sugerido una cena tipical pacífico, consistente en cerveza, papas y sandwich, no la he podido rechazar. Eso sí, antes he ido a correr unos 15 minutillos, para tener la conciencia tranquila. Pues nada, con esto me despido hasta la semana que viene. Buen finde!

martes, 2 de marzo de 2010

Viento

Ahí estabas tu "Viento", ensordecedor, molesto y despreciable como siempre. Intentaste frenar mi avance hacia la meta semanal que me propuse, pero no lo lograste. Con menos fatiga que ayer y algo más de piernas pude hacerte frente y vencí.

Y tras este intento poético de narrar mi lucha contra los elementos en la parte deportiva del día, decir que todo sigue en pié pero que ya adelanto que puede que fracase. Es imposible decir en Madrid que un jueves no sales...ahí lo dejo.

lunes, 1 de marzo de 2010

25:25


Después de 25 minutos y 25 segundos finalizaba mi primer día de vida sana tras unas semanas de bastante desorden en cuanto a horas de sueño y alimentación. Ese tiempo es el que he tardado en recorrer los nose cuantos kilómetros(creo que poco más de 4) que completan el recorrido que hago habitualmente.

El día ha ido bastante bien en cuanto a las comidas: no he pecado, incluso tuve un donut encima de mi mesa, pero lo cedí a un compañero hábilmente para evitar la tentación.
En cuanto a deporte, un descomunal flato me atacó en la primera parte del recorrido, pero logré aguantarlo y pasar de él poco a poco. Eso sí, las piernas me flaquearon en los últimos metros y una terrible huelga de pulmones en las escaleras de casa cuando llegaba acabó por matarme. Tras 5 minutos de rehabilitación ducha, cena y a escribir esto.

De momento cumplo con mi promesa. Seguiré informando. La vida en directo sigue en pisopacifico.blogspot.com, mañana más.