Creo que no hay mejor momento para hablar del piso de Goya que este. Se acerca octubre y con él el final de un ciclo, de una época. Por eso quiero dedicar estas líneas a los pisos de Aroa y Silvia...y al de Ferran.
Recuerdo cuando era joven e inexperto que llegué yo a madrid con mi maletita y mis pestiños a hacer una visita a la gente que por aquel entonces vivía en Goya: Mire, Victor, Silvia y Aroa. Más tarde Ferran y yo nos vendríamos a vivir a Madrid, él a goya también y yo a Pacífico dónde fundé un imperio...aunque eso es otra historia.
Momentazos en ambas casas muchos, pero si me tengo que quedar con uno en cada piso creo que no hay duda: El cumple de Aroa y la tarde en la que llamamos al chino para pedir 1 menú de dos personas y 15 latas de cerveza.
En fin, en pocos días todo acabará y empezará una nueva época. Larga vida a Goya (aunque Pacífico mole más)
Queda muy poco para que lo mejor de cada casa se fusione en una sola! Goya y Pacífico serán uno, nadie podrá con nosotros! (o si...)
ResponderEliminarLos momentazos que hemos vivido en Goya, los viviremos multiplicados por 3 en ese al que llamas "el barrio". Yeaaaahhhh!!!