DÍA DE COBRO

Antes que nada espero que los más avispados capten la metáfora con la imágen de la entrada.

Hoy ha sido día de cobro. A principios de cada mes se repite la escenita. Llamadas a horas intempestivas de nuestro querido casero, o en su defecto de su "preciosa" hija para ver cuando se puede pasar a saldar nuestra deuda mensual.

Todos los meses nos duele en el alma este día, porque a nadie le gusta despedirse de 300 euros para siempre. Y más cuando el canalla del casero nos tiene con somiers tercermundistas, tresillos neoclásicos y cortinas horterillas.

Está claro que se puede vivir sin ellas, pero lo que ya no es normal es que nos reconozca que no sabe de donde han salido (de la calle podemos entender). Y para qué decir nada de nuestra cantidad ingente de muebles y espejos que tenemos. Creo que la densidad por metro cuadrado supera lo recomendado por la OMS.

Pero hoy un halo de esperanza recae sobre Pacífico. La hija del casero ha mostrado por su propia voluntad el interés de preocuparse por la casa. Nos va a tratar de arreglar nuestros consabidos problemas de la cisterna del WC, los armarios, el sofá....bufff lagrimillas caían de mis ojos ante tal panorama. Seguiremos informando.

--El Casero--